
También llama la atención que se propugnen por algunas fuentes, e incluso por algunos políticos, medidas como el copago que, precisamente, son preponderantes en los países con mayor gasto sanitario y peores resultados en salud, y que todos los estudios señalan que tienen un impacto muy negativo sobre la equidad y que penalizan a las personas mas pobres y mas enfermas, y más aún que esto se haga en medio de una crisis en la que hay mas de 4 millones de parados, que no se prevé que dejen de serlo a corto plazo, y unas pensiones que en muchos casos están en el limite de la supervivencia.
Sin embargo los problemas de nuestro sistema sanitario son claros y sobradamente conocidos: un gasto farmacéutico muy elevado (en torno al 30% porque no se conoce con certeza ya que las comunidades autónomas no hacen público el gasto hospitalario, que es el que mas crece), una creciente privatización que hipoteca a las administraciones públicas durante periodos muy largos de tiempo con costes muy por encima de los del sistema público, la sobreutilización tecnológica que es un rasgo común a la mayoría de los países desarrollados, aparte de una gran descoordinación en sus actuaciones y falta de objetivos de salud de todo el sistema sanitario. Por eso los avances en el mantenimiento y mejora de la sanidad pública deberían de ir en los siguientes aspectos
1- Información y transparencia: Desde el sistema nacional de salud se debe de mantener una información homogénea y transparente hacia los ciudadanos, sobre el funcionamiento de los servicios sanitarios. Los servicios públicos los pagamos todos.
Financiación adecuada: El sistema nacional de salud necesita una financiación acorde con sus compromisos con la población y con las necesidades de esta, y debe de ser una financiación finalista que garantice que los fondos que se destinan la sanidad ,Políticas comunes y coordinadas: En todo el sistema nacional de salud esNo a las privatizaciones: Hay que definir con claridad del modelo público deControl del gasto farmacéutico: Se deben establecer mecanismos para unEvaluación de la utilización de la tecnología: El sistema debe apostar porPolítica de personal: Hay que desarrollar una política que implique más al
2.- se destinen realmente a dichos fines.
3.-necesario que se elabore y se ejecuten políticas comunes para evitar la discriminación de algunos colectivos y la diferencia de prestaciones según que comunidad autónoma. Para ello seria imprescindible la elaboración de un Plan Integrado de Salud.
4.- sanidad y paralizar el desvío masivo de fondos públicos y las concesiones a la empresa privada.
6.- mantener el nivel de referencia técnico de los centros sanitarios públicos mediante una política continuada y sostenible de adquisiciones de alta tecnología.
7.- personal en el propio sistema para que se sienta identificado y comprometido en el sistema de salud, con estrategias como:
- Dedicación exclusiva, para evitar colusiones entre lo público y lo privado
- Desarrollo de formación postgraduada troncal de los especialistas.
- Incremento del número de profesionales de enfermería, adecuando sus competencias
profesionales.
- Desarrollo de las especialidades de enfermería.
- Profesionalización de la gestión sanitaria.
- Desarrollo de carrera profesional.
- Asegurar la independencia, cualificación y profesionalidad de los cargos intermedios.
- Implementar medidas para el desarrollo de la calidad y excelencia entre los
profesionales sanitarios.
Estas son medidas para desarrollar el carácter de excelencia de nuestra sanidad pública, para desarrollar sus potencialidades y para mejorar su eficiencia porque tal y como están las cosas parece que el mayor riesgo para la sostenibilidad del sistema nacional de salud esta en quienes se empeñan en impulsar medidas que van contra sus valores esenciales: accesibilidad, gratuidad en el momento del uso y excelencia clínica.
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